Mundo Clásico.com, 13-Diciembre-2001


El sueño internacionalista de Despina

Teatro Real de Madrid. W. A. Mozart: Così fan tutte ossia La scuola degli amanti, dramma giocoso en dos actos con libreto de Lorenzo da Ponte. María Rodríguez (Fiordiligi), Lola Casariego (Dorabella), Ismael Jordi (Ferrando), Joseph Miquel Ramón (Guglielmo), Elena de la Merced (Despina), Carlos López Galarza (Don Alfonso). Orquesta Sinfónica de Madrid. Coro de la Sinfónica de Madrid. Patricia Barton, clave. John Paul Friedhoff, violonchelo. Jesús López Cobos, director. Joseph Maria Flotats, director de escena. Alexander Beliaev, escenógrafo. Lena Rivkina, figurines. Goyo Montero, coreógrafo. Vinicio Cheli, iluminador. Ocupación: 100 %

El sereno equilibrio que presidió la presentación del segundo reparto de la Nueva Producción de Così fan tutte del Teatro Real fue la clave del éxito generalizado, realzado por la presencia en escena de seis prometedoras jóvenes voces españolas.Sin estar de acuerdo con el planteamiento general de Josep Maria Flotats, hay en su escenografía muchos aspectos interesantes. La dirección de actores está en todo momento muy bien pensada, la belleza del decorado preparado por Alexander Beliaev fuera de toda duda y los mil recursos teatrales ofrecidos por el catalán son encomiables. Lo que sucede, es que la ópera no trata de lo que Flotats nos cuenta. Così es la historia de un grupo de jóvenes frívolos y ociosos azuzados por el espíritu mismo de la Ilustración, encarnado en la figura de 'Don Alfonso'. De este modo, no puede entenderse que el filósofo haya sido convertido en un demonio que desciende al Averno cada vez que desaparece de escena. En contra de lo que plantea Flotats, no hay juventud manipulada -sino educada- y no hay un personaje perverso que maneje a sus pobres víctimas. A este respecto, el análisis que hace Luis García Fernández en un espléndido artículo incluido en el libro editado por el teatro es verdaderamente interesante y renuncia a hablar de misoginia centrando su discurso en el cuento ilustrado.Por otra parte, Flotats entiende Così como un sueño de 'Despina', por lo que tenemos que aceptar todo lo que nos ofrece, dado que los sueños no son fruto de la razón. Aceptamos, por tanto, que la escena se desarrolle en una sórdida fábrica y no en un ambiente frívolo como corresponde -un palacio según Miller; una hamburguesería según Sellars-, que haya fotos en color impresas en las camisetas de las dos hermanas cuando, en realidad, Flotats sitúa la escena a principios del siglo XX y que 'Despina' sueñe con la igualdad entre hombres y mujeres y con la emancipación del proletariado. Aceptado todo esto, debe hablarse del atractivo reloj que marca el tiempo transcurrido, de la cárcel hecha con lazos blancos en la que son encerradas las dos hermanas al final del primer acto y de su posterior uso para apresar a 'Despina' y 'Don Alfonso' al término de la ópera, del espectáculo de cabaret con que 'Despina' canta su aria 'Una donna a quindici anni' y por supuesto, de la manifestación improvisada después de que 'Don Alfonso' diga 'Così fan tutte'. En ésta, la escena se ve atravesada por pancartas que piden la libertad, la igualdad para las mujeres y por una especialmente grande que reza Así hacen todos, mientras se tararea la Internacional. Interesante recurso que deja claro que 'Despina' es la única de clase baja de la ópera y que anhela, por fin, su emancipación.La Sinfónica de Madrid ofreció una muy digna actuación bajo una batuta irreprochable. Jesús López Cobos estuvo atento a los detalles más nimios y con tiempos ágiles, dirigió un Così fan tutte impecable: concertantes perfectos, acompañamiento delicadísimo en las arias y fuerza en los momentos corales. Quizás sea ésta la mejor prestación que puede ofrecer la Sinfónica de Madrid en estos momentos. Desde luego, pocas veces ha brillado tan alto y dejado claro dónde están sus límites, lo que demuestra una vez más, que se hace necesario el reciclaje. El coro cumplió igualmente con su cometido.El joven reparto, como corresponde a una presentación en el primer teatro del seto, comenzó apocado, pero acabó mostrando sus mejores virtudes.La 'Fiordiligi' de María Rodríguez retiró el velo que cubría sus agudos y cantó un valiente Come scoglio y un delicado Per pietá. Antes que ella, enseñó sus armas Lola Casariego -más curtida-, que convenció como 'Dorabella' casi de principio a fin. Elena de la Merced fue la mejor de las tres. No sólo dotó a su personaje de la frescura necesaria para decir su desenfadado texto, sino que cantó con gusto y naturalidad. Precisamente fueron la tranquilidad que derrochó y la belleza y buena proyección de su voz las bazas de su espléndida actuación como 'Despina'.Entre los hombres, destacó el también curtido Josep Miquel Ramón, encarnando a un 'Guglielmo' de una pieza. A su lado, un Ismael Jordi sobrado de medios -quizás el cantante con mejores cualidades de los que estaban en el escenario- no fue capaz de redondear la faena, quizás por nervios, quizás por frialdad. Cantó bien, enseñó su firme agudo y su fiato, pero hasta el segundo acto fraseó atropelladamente. Acabó como un gran tenor y dejó claro que, si sigue por el buen camino, será uno de los grandes cantantes que puede ofrecer España. Carlos López Galarza convenció, sin derrochar garra, como 'Don Alfonso'.

Mundo Clásico.com, 12-Diciembre-2001

La divertida tragedia

Teatro Real. Così fan tutte, ossia La scuola degli amanti. Dramma giocoso en dos actos de Wolfgang A. Mozart. Libro de Lorenzo da Ponte. Director de escena: Josep Maria Flotats. Escenógrafo: Alexander Beliaev. Figurinista: Lena Rivkina. Coreógrafo: Goyo Montero. Iluminador: Vinicio Cheli. Elenco: Veronique Gens, Fiordiligi; Carmen Oprisanu, Dorabella; Charles Workman, Ferrando; Pietro Spagnoli, Guglielmo; Isabel Monar, Despina y Alessandro Corbelli, Don Alfonso. Coro de la Orquesta Sinfónica de Madrid. Orquesta Sinfónica de Madrid. Dirección musical: Jesús López Cobos. Nueva producción del Teatro Real de Madrid en coproducción con el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. Aforo completo.

Aunque lo parezca, el título de esta crónica no es un contrasentido. En cualquier caso, la aparente contradicción tendrá que atribuirse, primero a Mozart, que concibió esta ópera como un dramma giocoso y en esta concreta ocasión, al dúo López-Cobos/Flotats, que han optado por resaltar los aspectos del drama, aunque eso sí, sin renunciar a las exquisitas ironías que guarda el libro de Da Ponte.Para acentuar el drama, casi tragedia, Flotats ha cambiado la ópera de época, situándola en la Europa de los años treinta y enfrentando el divertimento de las dos parejas que protagonizan con sus juegos la obra, con la cruda realidad de aquellos para quienes ni la guerra, ni su situación social y personal es un juego. Y así, Despina, a quien le han inventado un marido que se va a la guerra dejándola sola con un hijo y en situación de penuria, sueña el Cosí.¿Responde este planteamiento a lo que Mozart y Da Ponte tenían en la cabeza? Pues miren, como no es posible acudir a interpretaciones auténticas, tendremos que quedarnos con las particulares de cada uno y en mi opinión el planteamiento de Flotats es equivocado. Lo que no significa que su trabajo en la dirección de los cantantes no fuese fantástico. Estuvieron todos muy bien dirigido, pero especialmente las chicas. Eso sí, no termino de entender a qué venía la escena en la que, con el pretexto de defender la emancipación de las mujeres, sonaban las notas de la Internacional. Si era una humorada yo debía estar un poco espesa porque no la capté.En el Cosí, Mozart caricaturizó los arrebatados sentimientos de las heroínas de las óperas serias y además, hizo que la ópera sucediese en una sola jornada, antigua convención dramática que contribuye a realzar la artificialidad del relato. En realidad, en el Cosí no ocurre nada muy grave y la farsa hasta termina bien. Así que yo me inclino por pensar que Mozart era más partidario del aspecto giocoso que de la tragedia, pero naturalmente es sólo una opinión que responde a mis preferencias. Y a mí en esta ópera, me gusta el juego puro y duro que, por otra parte, si se lee con detenimiento el libreto, ya lleva suficiente carga de profundidad, porque en definitiva, los seis personajes, pero sobre todos los cuatro principales, terminan dibujados como auténticas marionetas. ¡Para que buscar más drama!En consonancia con la propuesta escénica, la orquesta, magníficamente bien dirigida por López-Cobos, no exhibió la paleta de colores y sonó con matices sutiles, dejando todo el protagonismo al canto. Es un planteamiento que, en mi opinión, apaga la brillante expresividad de la partitura, pero es una opción respetable, aunque no sea la que yo prefiero. Lo importante es que no hubo desajustes orquestales y que la orquesta sonó elegante y con gran pureza. Esto es lo que cuenta, porque en su instrumentación, radica uno de los mayores logros de esta ópera.Al lado de unas Bodas exuberantes de virtuosismo y de un Don Giovanni romántico y de partitura más sobria, el Cosí cierra la "trilogía Da Ponte" integrando todas las innovaciones anteriores, incorporando una economía de personajes con gran equilibrio vocal entre ellos y dándole a la orquesta una transparencia insuperable. Es una opera de conjuntos con muy pocas arias y ha sido precisamente en algunas de éstas dónde se produjeron los mayores desaciertos de la noche.Veronique Gens, por ejemplo, interpretó muy bien a Fiordiligi y tuvo momentos brillantes pero llegado el momento del Come scoglio, aria de muy innovadora técnica de composición para la época, pero con unos intervalos al principio de la misma de escalofrío y aria, por otra parte, en la que el público suele estar esperando a la soprano, la francesa no sacó los graves con limpieza, y tuvo cierta tendencia a gritar los agudos.La Oprisanu, una mezzo de bonita voz que además tiene agudos, característica ésta imprescindible para cantar la Dorabella, estuvo muy segura toda la representación. Y para terminar con las chicas, Isabel Monar cantó una más que aceptable Despina.En cuanto a los chicos, Alessandro Corbelli estuvo discreto en Don Alfonso y Pietro Spagnoli tuvo una actuación excelente cantando el Guglielmo. Otra historia fue la del tenor norteamericano Charles Workman. El Ferrando exige un tenor lírico, pero de fuerte carácter y Workman no tuvo su día. Se movió en la indecisión y su interpretación del aria Una aura amorosa, dejó mucho que desear.Esto es todo lo que dio de sí un Cosí fan tutte esperado en Madrid con gran expectación y con el deseo de que la visita de López-Cobos de paso a su nombramiento como Director Musical del teatro. A día de hoy, tal cosa todavía no se ha producido. El público, aplaudió con generosidad al final de la representación.Eso sí, el público que no salió corriendo cuando cayó el telón y antes de que el director hubiese bajado la batuta. Yo sé que el tema del aparcamiento y de los taxis es un asunto muy espinoso en Madrid, pero no puedo entender la mala educación de quienes no esperan a que aquellos que les han ofrecido un espectáculo y llevan trabajando tres horas, salgan a saludar. Ya no se trata de aplaudir o no, se trata de una elemental cortesía.¡En fin!, que tengan todos ustedes una muy feliz Navidad y que el 2002 sea un año lleno de alegrías para todos.Referencias discográficasEl Cosí es otra de las óperas que pueden presumir de haber sido grabadas con reiteración. Aquí tienen ustedes algunas, incluidas las versiones historicistas. Las hay muy buenas y también otras muy malas. El año 1974 fue especialmente brillante y para mí, como algunos de ustedes maliciosamente ya habrán supuesto, la mejor Fiordiligi está en una grabación de ese año que dirigió Sir Colin Davis para el sello Philips.El orden de los personajes es el siguiente: Fiordiligi, Dorabella, Ferrando, Guglielmo, Don Alfonso y Despina.1998 Gens, Fink, Güra, Boone, Spagnoli y Oddone. Concerto Köln. René Jacobs. HARMONIA MUNDI.1996 Fournier, Polverelli, Edwards, Rivenq, Donnelly y marin-degor. La grande Ecurie et la Chambre du Roi. Jean-Claude Malgoire. AUDIVIS.1995 Martinpelto, Hagley, Streit, Finley, Allen y Murray. Orchestra of the Age of Enlightenment. Simon Rattle. EMI.1994 Fleming, Von Otter, Lopardo, Bär, Pertusi y Scarabelli. London Voices & Chamber Orchestra of Europe. Georg Solti. DECCA.1993 Lott, McLaughlin, Hadley, Corbelli, Cachemaille y Focile. Scottish Chamber Orchestra & Choir. Charles Mackerras. TELARC.1992 Roocroft, Mannion, Trost, Gilfry, Feller y James. The Monteverdi Choir & The English Baroque Soloist. John Eliot Gardiner. ARCHIV.1992 Isokoski, Groop, Schäfer, Vollestad, Claessens y Argenta. La Petite Bande. Sigiswald Kuijken. ACCENT.1991 Margiono, Ziegker, Van der Walt, Cachemaille, Hampson y Steiger. Concertgebouw Orchestra & Chorus, Amsterdam. Nikolaus Harnoncourt. TELDEC.1990 Cuberli, Bartoli, Streit, Furlanetto, Tomlinson y Rodgers. RIAS Chor und Berliner Philarmoniker. Daniel Barenboim. ERATO.1989 Te Kanawa, Murray, Blochwitz, Hampson, Furlanetto y McLaughlin. Staatsoper Chor und Wiener Philarmoniker. James Levine. DG.1989 Mattila, Von Otter, Araiza, Allen, Van Dam y Szmytka. Academy of St. Martin in-the-Fields. Neville Marriner. PHILIPS.1987 Vaness, Ziegler, Aler, Duesing, Desderi y Watson. Choir of the Royal Opera House, Covent Garden & London Philharmonic Orchestra. Bernard Haitink. EMI.1984 Yakar, Nafé, Wimbergh, Krause, Feller y Resick. Drottningholm Court Theatre. Arnold Oestman. L'OISEAU LYRE.1982 Marshall, Baltsa, Araiza, Morris, Van Dam y Battle. Staatsoper Chor und Wiener Philarmoniker. Riccardo Muti. EMI.1977 Te Kanawa, Von Stade, Rendall, Huttenlocher, Bastin y Stratas. Philarmonique de Strasbourg et Choir. Alain Lombard. ERATO.1974 Janowitz, Fassbäender, Schreier, Prey, Panerai y Grist. Staatsoper Chor und Wiener Philarmoniker. Karl Böhm. DG.1974 Lorengar, Berganza, Davies, Krause, Bacquier y Berbié. Choir of the Royal Opera House, Covent Garden & London Philharmonic Orchestra. Georg Solti. DECCA.1974 Caballé, Baker, Gedda, Ganzarolli, Van Allan y Cotrubas. Choir & orchestra of The Royal Opera House, Covent Garden. Colin Davis. PHILIPS.1972 Price, Minton, Alva, Evans, Sotin y Popp. John Alldis Choir & New Philharmonia Orchestra. Otto Klemperer. EMI.1968 Deutekom, Troyanos, Casellato, Giombi, Montarsolo y Ravaglia. Coro e Orchestra del Teatro La Fenice, Venecia. Peter Maag. MONDO MUSICA.1962 Schwarzkopf, Ludwig, Kmentt, Prey, Dönch y Sciutti. Staatsoper Chor und Wiener Philarmoniker. Karl Böhm. GALA.1962 Schwarzkopf, Ludwig, Kraus, Taddei, Berry y Steffek. Philharmonia Orchestra & Choir. Karl Böhm. EMI.1957 Stich-Randall, Berganza, Alva, Panerai, Cortis y Adani. Orchestre et Choir de la Societé des Concerts du Conservatoire de Paris. Hans Rosbaud. MELODRAM.1956 Schwarzkopf, Merriman, Alva, Panerai, Calabrese y Sciutti. Orchestra e Coro del Teatro alla Scala, Milan. Guido Cantelli. STRADIVARIUS.1955 Della Casa, Ludwig, Dermota, Kunz, Schöffler y Loose. Staatsoper Chor und Wiener Philarmoniker. Karl Böhm. DECCA.1954 Schwarzkopf, Merriman, Simoneau, Panerai, Bruscantini y Otto. Philharmonia Orchestra & Choir. Herbert von Karajan. EMI.1952 Steber, Thebom, Tucker, Guarrera, Alvary y Peters. Choir & Orchestra of the Metropolitan Opera House, New York. Fritz Stiedry. SONY.1950 Jurinac, Thebom, Lewis, Kunz, Borriello y Noni. Philharmonia Orchestra & Choir. Fritz Busch. TESTAMENT.1949 Danco, Simionato, De Luca, Cortis, Stabile y Morel. Choir et Orchestre de la Suisse Romande. Karl Böhm. URANIA.1935 Souez, Helletsgruber, Nash, Domgraf-Fassbaender, Brownlee y Eisinger. Glyndebourne Festival Orchestra & Choir. Fritz Busch. EMI