Diario ABC, 4-Marzo-2003





Vigo acogerá la gala de los Max para abanderar «la libertad de expresión»


«París. 1940», dirigido y protagonizado por Flotats, es uno de los montajes que parten este año como favoritos en los premios Max.

Vigo será finalmente la ciudad elegida para acoger la gala de los premios Max de las Artes Escénicas en su sexta edición después de varias semanas de incertidumbre. El alcalde de la ciudad gallega, el nacionalista Lois Pérez Castrillo, y el secretario general de la Fundación Autor, Francisco Galindo, firmarán el próximo viernes 7 en el Ayuntamiento de Vigo el correspondiente convenio de colaboración y copatrocinio.

La gala se celebrará en el auditorio del Centro Cultural Caixanova de Vigo bajo la dirección de Ramón Oller, mientras que el guión y la dirección musical correrán a cargo de Piti Español y Joan Vives, respectivamente. Será retransmitida por La 2 de Televisión Española y presentada por cinco mujeres y un copresentador, según un comunicado emitido por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

Ciudadanos libres El evento le costará al Gobierno municipal 300.000 euros, según declaraciones del propio alcalde que señaló que, al acoger la gala, Vigo viene a demostrar que «en Galicia existen personas, ciudadanos y ciudadanas libres que defienden la cultura y la libertad de expresión». Pérez Castrillo añadió que, con la entrega de los premios, la ciudad viguesa se convertirá el día 5 en la capital teatral, además de servir como una excelente promoción «en estos momentos en que tanto lo necesita».

En un principio, la gala estaba prevista en Santiago de Compostela, como capital gallega, pero el Gobierno de la Xunta, con Manuel Fraga a la cabeza, decidió retirar su patrocinio dado que no era el momento más propicio para Galicia tras el resentimiento económico provocado por el vertido del «Prestige». No obstante, el propio Fraga, en una entrevista a Catalunya Radio, manifestó que «es de tontos pagar para que te insulten», declaraciones que levantaron gran polémica por considerarse consecuencia directa de la reivindicativa gala de los Goya.

Cuando el tema se trató en el Parlamento gallego, el Gobierno anunció su decisión de destinar los 300.000 euros, que en principio se habían presupuestado para la gala de los Max, a la construcción de un museo en memoria del conocido alemán de Camelle. Este personaje, famoso por su amor a la naturaleza, murió de un ataque al corazón después de que la marea negra se comiera las playas de la localidad coruñesa de Camelle en la que residía.

Defender una «españolada» Tras conocer que los Max se celebrarán en Vigo, la Xunta de Galicia se abstuvo de hacer declaraciones al respecto. El consejero de Cultura, Jesús Pérez Varela, en su intervención ante la Cámara gallega mostró su extrañeza e ironizó sobre el interés del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) por defender un espectáculo considerado por ellos como una «españolada». No obstante, Pérez Varela asumió toda la responsabilidad de no patrocinar la celebración de la gala de entrega de los VI premios Max en la capital compostelana aludiendo a la catástrofe del «Prestige». Al final, la ciudad de Santiago no encontró un patrocinador privado y ceder el uso del Auditorio y encargarse de todos los gastos de montaje no ha sido suficiente. En definitiva, Vigo será la encargada de acoger la gala y aprovechar el evento para salpicar sus calles de teatro.