Granada Hoy, 29-Diciembre-2008


Los personajes históricos de Flotats, una "partitura musical"

El dramaturgo llevará al Teatro Español 'El encuentro de Descartes con Pascal joven'

Después de La Cena y Stalin, el actor y director teatral José María Flotats vuelve al desafío de los personajes históricos con El encuentro de Descartes con Pascal joven, una obra de Jean-Claude Brisville que le permite, además, disfrutar de la sensualidad del lenguaje.

"Es como morder una fruta jugosa; como una partitura musical, porque cada frase tiene su coloratura, su ritmo y su tempo. Es como un recital de lied", explica el actor, director y hombre de teatro, que confiesa: "cuando vuelva a nacer seré músico, es mi ilusión y mi frustración absoluta".

Tres temporadas después del más que exitoso montaje de La Cena -otro texto de Brisville en el que trabajó con Carmelo Gómez, y que imaginaba el último encuentro de Tayllerand con Fouché-, y mientras se toma su tiempo para traducir al castellano Stalin, Flotats vuelve a la cartelera madrileña del 22 de enero al 22 de febrero en el Teatro Español.

Hacía más de dos décadas que no actuaba en el Español, y recuerda así su último estreno en esta emblemática sala: "saltó todo el sistema eléctrico y tuvimos que suspender con un sala llena amigos, entre ellos, el fallecido Paco Rabal. Pero no soy supersticioso".

Flotats dirige y protagoniza, junto a Albert Triola, este nuevo espectáculo, en el que firma el vestuario y el sobrio y austero espacio escénico.

Diario de Mallorca, 29-Diciembre-2008


Flotats dialoga con Descartes y Pascal

El director teatral estrenará en Madrid una obra sobre los dos grandes cerebros del siglo XVII

Después de ´La Cena´ y ´Stalin´, el actor y director teatral Josep Maria Flotats vuelve al desafío de los personajes históricos con ´El encuentro de Descartes con Pascal joven´, una obra de Jean-Claude Brisville que le permite, además, disfrutar de la sensualidad del lenguaje.
"Es como morder una fruta jugosa; como una partitura musical, porque cada frase tiene su coloratura, su ritmo y su tempo. Es como un recital de lied", explica el actor, director y hombre de teatro, que confiesa: "Cuando vuelva a nacer seré músico, es mi ilusión y mi frustración absoluta".
Tres temporadas después del más que exitoso montaje de ´La Cena´ -otro texto de Brisville en el que trabajó con Carmelo Gómez, y que imaginaba el último encuentro de Tayllerand con Fouché-, y mientras se toma su tiempo para traducir al castellano ´Stalin´, Flotats vuelve a la cartelera madrileña del 22 de enero al 22 de febrero en el Teatro Español.
Hacía más de dos décadas que no actuaba en el Español, y recuerda así su último estreno en esta emblemática sala: "Saltó todo el sistema eléctrico y tuvimos que suspender con un sala llena amigos, entre ellos, el fallecido Paco Rabal. Pero no soy supersticioso".
Flotats dirige y protagoniza, junto a Albert Triola, este nuevo espectáculo, en el que firma el vestuario y el sobrio y austero espacio escénico.
Y es que ´El encuentro de Descartes con Pascal joven´ desarrolla una cita histórica, la única, entre posiblemente las dos mentes más brillantes del siglo XVII, en un convento de París, y por ello, Flotats quiere que el espectáculo sea el "reflejo del escenario mental" creado entre ambos personajes.
"Es como una soirée schubertiana, a dos: piano y cantante, o clavicémbalo y violín. Sobre todo en esta obra, más que en ´La Cena´, que tiene más suspense político. Pero, ¡cuidado!, aquí también lo hay, porque esa es la gran astucia de Brisville: cuando menos lo piensas, crea una sorpresa inesperada", adelanta con un destello de ilusión en los ojos Josep Maria Flotats.

Xornal de Galicia, Soitu.es,28-Diciembre-2008


Josep María Flotats: “Si vuelvo a nacer seré músico”

El actor y director teatral vuelve al desafío de los personajes históricos con "El encuentro de Descartes con Pascal joven"


Después de La Cena y Stalin, el actor y director teatral Josep María Flotats vuelve al desafío de los personajes históricos con "El encuentro de Descartes con Pascal joven", una obra de Jean-Claude Brisville que le permite, además, disfrutar de la sensualidad del lenguaje. El argumento es el encuentro que se produjo entre ambos filósofos el 24 de septiembre de 1647, durante el cual los dos genios descubren lo opuestos que son y las distintas versiones que tienen de la vida. La obra se estrenará en Madrid el próximo 22 de enero.

“Es como morder una fruta jugosa; como una partitura musical, porque cada frase tiene su coloratura, su ritmo y su tempo. Es como un recital de lied”, explica el actor, director y hombre de teatro, que confiesa: “Cuando vuelva a nacer seré músico, es mi ilusión y mi frustración absoluta”.

Tres temporadas después del más que exitoso montaje de La Cena –otro texto de Brisville en el que trabajó con Carmelo Gómez, y que imaginaba el último encuentro de Tayllerand con Fouché–, y mientras se toma su tiempo para traducir al castellano Stalin, Flotats vuelve a la cartelera madrileña del 22 de enero al 22 de febrero en el Teatro Español, antes de salir de gira.

Hacía más de dos décadas que no actuaba en el Español, y recuerda así su último estreno en esta emblemática sala: “Saltó todo el sistema eléctrico y tuvimos que suspender con una sala llena de amigos, entre ellos el fallecido Paco Rabal. Pero no soy supersticioso”. Flotats dirige y protagoniza, junto a Albert Triola, este nuevo espectáculo, en el que firma el vestuario y el sobrio y austero espacio escénico.

Y es que El encuentro de Descartes con Pascal joven desarrolla una cita histórica, la única, entre, posiblemente, las dos mentes más brillantes del siglo XVII, en un convento de París y, por ello, Flotats quiere que el espectáculo sea el “reflejo del escenario mental”. “Aparte de que estamos en tiempo de austeridad, hay una voluntad minimalista y austera en la obra, porque se trata de un diálogo apasionante entre dos personas, y no tiene que haber ninguna distracción”, explica.

  • Personajes con fuerza de clásicos

  • En este contexto, Flotats pondrá en escena ese encuentro que imagina el dramaturgo francés, maestro del teatro de Historia: “Coge unos personajes de una fuerza y una intensidad que provocan unas ganas enormes de querer interpretarlos, intentando hacerlos cercanos, pero sin abaratarlos. Personajes que podemos comparar con los grandes del teatro clásico, con el poso de lo que sabemos y de lo que no sabemos, de lo que dicen entre líneas”.Flotats dice que intenta transmitir la misma curiosidad que le provoca a él el texto: “¿Es posible que Descartes dijera esto realmente?”.

    Se trata de un “diálogo en el que hay oposición de ideas, filosofía y posiciones frente a la vida, que nos descubre a dos hombres que hace más de 300 años tenían unas inquietudes vigentes hoy en día. Y, en el plano científico, ¡Pascal, a los 18 años, adelanta la máquina de calcular, antecesora de nuestro ordenador!”, recalca Flotats.

    Para ello, Brisville trabaja el lenguaje como “una sinfonía”, compara el actor y director, un apasionado de la música. “No es sólo qué me dices y qué te contesto; sino cómo me preguntas y cómo te contesto, es una partitura musical. Es un alto lenguaje que se tiene que decir de cierta manera, con apoyo del diafragma, con una proyección en imágenes que es necesaria para comprenderlo en su plenitud”, precisa.

    “Es como una soirée schubertiana, a dos: piano y cantante, o clavicémbalo y violín. Sobre todo en esta obra, más que en La Cena, que tiene más suspense político. Pero, ¡cuidado!, aquí también lo hay, porque esa es la gran astucia de Brisville como autor: cuando menos lo piensas, crea una sorpresa y la introduce en la trama”, adelanta Flotats. Cuando termine su estancia en el Teatro Español, seguirá de gira: “quiero que esta obra viaje mucho; la quiero gozar porque me fascina”, concluye.

    Josep María Flotats regresa a los escenarios cuando se cumplen 51 años de su debut en el Teatre Guimerà de Barcelona, con la obra Les maletes del senyor Bernet. Entonces su caché era de 100 pesetas al día y hacía 12 funciones a la semana. Formado en la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático de Estrasburgo, accedió a esta mediante una beca creada especialmente para él. En 1984 funda en la ciudad condal la Companya Flotats.

    "El encuentro de Descartes con Pascal joven"


    SINOPSIS

    Sólo una vez se encontraron Descartes y Pascal, los dos filósofos más importantes de su siglo: fue el 24 de septiembre de 1647, en el convento parisino de Los Mínimos, y su entrevista duró varias horas. Ninguno de los dos escribió sobre lo que hablaron, y eso permite al dramaturgo Jean-Claude Brisville imaginar el encuentro de dos experiencias vitales y de dos pensamientos filosóficos. El encuentro escenifica ese enfrentamiento de dos personalidades y de dos vidas fascinantes que, por distintos motivos, siguen perteneciendo a nuestro tiempo.

    Cuando se produce ese encuentro de las dos mayores figuras del pensamiento del siglo XVII, Descartes tiene 51 años y ya ha escrito su obra maestra, El discurso del método, texto revolucionario en la filosofía occidental que une moral y lógica, y tiene en gestación en su mente el Tratado de las pasiones del alma, concluido en 1649, pocos meses antes de su muerte, en el que une moral y psicología. Pascal, en cambio, es un joven de 24 años, al que ya se considera un genio por varios inventos científicos que ha ideado, entre ellos una máquina aritmética antecedente de los actuales ordenadores; en ese momento, Pascal está inmerso en una profunda crisis existencial que, con la fe del converso, se preocupa más de reformar a los demás que de reformarse.

    La admiración que ambos sienten el uno por el otro no oculta su radical oposición de ideas y de formas de vivir. El encuentro escenifica ese enfrentamiento de dos personalidades y de dos vidas fascinantes que, por distintos motivos, siguen perteneciendo a nuestro tiempo.

    Basándose sobre todo en la voluminosa correspondencia dejada por los dos grandes filósofos para indagar mejor y profundizar en su humanidad, Jean-Claude Brisville nos ofrece un texto de gran altura con diálogos y réplicas dominados por el humor y la ironía, finísimos diálogos que exigen un elevado sentido de la melodía. Tiempos, ataques, pausas, rubatos y largos que nos remiten al universo mágico del lied schubertiano, al goce de la escucha del contenido y de la musicalidad de la palabra; texto e ideas suponen, para el intérprete, el placer sensual de morder en ellos como en una fruta jugosa; y para el público, la sensación de sentirse, una vez oídas melodía y palabra, más inteligente, más humano.

    ENCUENTRO CON EL PÚBLICO

    Con la presencia de: Josep-Maria Flotats, Albert Triola, Mauro Armiño (traductor de la obra, escritor, periodista y crítico teatral); Carlos Thiebaut Luis-André (Catedrático de Filosofía de la Universidad Carlos III). Presenta y modera Julio Checa (profesor, investigador y crítico teatral: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Universidad Carlos III).

    Teatro Español, viernes 13 de febrero, 21.30 h.
    Entrada libre, hasta completar aforo.

    FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA

    EL ENCUENTRO DE DESCARTES CON PASCAL JOVEN
    De JEAN-CLAUDE BRISVILLE

    Intérpretes:

    JOSEP-MARIA FLOTATS
    ALBERT TRIOLA

    Traducción MAURO ARMIÑO

    Versión y Dirección JOSEP-MARIA FLOTATS

    Una producción de Taller 75



    El Confidencial,El Faro de Vigo,Público, 28-Diciembre-2008

    El actor y director teatral José María Flotats, quien después de "La cena" y "Stalin" vuelve al desafío de los personajes históricos con "El encuentro de Descartes con Pascal joven", una obra de Jean-Claude Brisville, que se va a estrenar en el Teatro Español.

    Flotats: "Cuando vuelva a nacer seré músico. Es mi ilusión y mi frustración"

    Después de "La Cena" y "Stalin", el actor y director teatral José María Flotats vuelve al desafío de los personajes históricos con "El encuentro de Descartes con Pascal joven", una obra de Jean-Claude Brisville que le permite, además, disfrutar de la sensualidad del lenguaje.

    "Es como morder una fruta jugosa; como una partitura musical, porque cada frase tiene su coloratura, su ritmo y su tempo. Es como un recital de lied", explica el actor, director y hombre de teatro, que confiesa: "cuando vuelva a nacer seré músico, es mi ilusión y mi frustración absoluta".

    Tres temporadas después del más que exitoso montaje de "La Cena" -otro texto de Brisville en el que trabajó con Carmelo Gómez, y que imaginaba el último encuentro de Tayllerand con Fouché-, y mientras se toma su tiempo para traducir al castellano "Stalin", Flotats vuelve a la cartelera madrileña del 22 de enero al 22 de febrero en el Teatro Español.

    Hacía más de dos décadas que no actuaba en el Español, y recuerda así su último estreno en esta emblemática sala: "saltó todo el sistema eléctrico y tuvimos que suspender con un sala llena amigos, entre ellos, el fallecido Paco Rabal. Pero no soy supersticioso".

    Flotats dirige y protagoniza, junto a Albert Triola, este nuevo espectáculo, en el que firma el vestuario y el sobrio y austero espacio escénico.

    Y es que "El encuentro de Descartes con Pascal joven" desarrolla una cita histórica, la única, entre, posiblemente las dos mentes más brillantes del siglo XVII, en un convento de París, y por ello, Flotats quiere que el espectáculo sea el "reflejo del escenario mental".

    "Aparte de que estamos en tiempo de austeridad, hay una voluntad minimalista y austera, porque se trata de un diálogo apasionante entre dos personas, y no tiene que haber ninguna distracción", explica.

    En este contexto, Flotats pondrá en escena ese encuentro que imagina el dramaturgo francés, maestro del teatro de Historia: "coge unos personajes de una fuerza y una intensidad que provocan unas ganas enormes de querer interpretarlos, intentando hacerlos cercanos, pero sin abaratarlos. Personajes que podemos comparar con los grandes del teatro clásico, con el poso de lo que sabemos y de lo que no sabemos, de lo que dicen entre líneas".

    Flotats dice que intenta transmitir la misma curiosidad que le provoca a él el texto: "¿es posible que Descartes dijera esto?".

    Se trata de un "diálogo en el que hay oposición de ideas, filosofía y posiciones frente a la vida, que nos descubre a dos hombres que hace más de 300 años tenían unas inquietudes vigentes hoy en día. Y, en el plano científico, ¡Pascal, a los 18 años, adelanta la máquina de calcular, antecesora de nuestro ordenador!", recalca Flotats.

    Para ello, Brisville trabaja el lenguaje como "una sinfonía", compara el actor y director, un apasionado de la música.

    "No es sólo qué me dices y qué te contesto; sino cómo me preguntas y cómo te contesto, es una partitura musical. Es un alto lenguaje que se tiene que decir de cierta manera, con apoyo del diafragma, con una proyección en imágenes", precisa.

    "Es como una soirée schubertiana, a dos: piano y cantante, o clavicémbalo y violín. Sobre todo en esta obra, más que en "La Cena", que tiene más suspense político. Pero, ¡cuidado!, aquí también lo hay, porque esa es la gran astucia de Brisville: cuando menos lo piensas, crea una sorpresa inesperada", adelanta.

    Cuando termine su estancia en el Teatro Español, seguirá de gira: "quiero que esta obra viaje mucho; la quiero gozar porque me fascina", concluye.

    22 de Enero al 22 de Febrero de 2009 ,Teatro Español de Madrid

    LA CONVERSACIÓN DE M. DESCARTES CON M. PASCAL JOVEN, de Jean Claude Brisville
    Traducción: Mauro Armiño
    Iluminación: Albert Faura
    Interpretes: Josep María Flotats y Albert Triolla
    Dirección: Josep María Flotats



    Los dos filósofos más célebres de su tiempo se encontraron durante varias horas en París, en el convento de los Mínimos, a puerta cerrada, el 24 de septiembre de 1647. René Descartes tenía entonces 51 años y Blaise Pascal sólo 24 y se encontraba ya seriamente enfermo. De esta conversación histórica, nada se filtró, salvo una o dos notas que ambos pergeñaron sobre el papel.

    Jean-Claude Brisville
    ha imaginado libremente esta conversación entre dos hombres que se descubren progresivamente opuestos el uno al otro. Descartes racionalista, realista, pragmático incluso, militar, viajero, amante de la buena vida, que no desdeña ni la buena carne ni el bello sexo; Pascal enfermizo, atormentado, místico ardoroso, intransigente, que exalta el sufrimiento y la muerte. La conversación de M. Descartes con M. Pascal joven es un combate lleno de ingenio, con un diálogo vivo, brillante y sensible interpretado por Josep María Flotats y Albert Triola.

    El dramaturgo, guionista y actor francés Jean-Claude Brisville es conocido entre nosotros, sobre todo, como el autor de La Cena, el gran éxito teatral de hace unas temporadas. Como entonces, Josep María Flotats, uno de los mejores actores de su generación, es quien dirige y protagoniza el montaje.




    Hispanart.com




    Entrevista a José María Flotats, Carlos Hipólito y Jesús Castejón, los

    actores de la obra teatral Arte





    En su adaptación al castellano Arte lleva dos temporadas llenando el teatro Marquina. Cerca de medio millón de espectadores han disfrutado ya de esta obra, poseedora de entre otros premios, el Tony americano, el Moliere francés y en España, la versión hecha por José María Flotats recibió 5 premios Max, el Mayte de Teatro, el Fotogramas de Plata, el premio Ojo Crítico, entre otros. La obra, original de Yasmina Reza, es una reflexión cuasifilosófica en clave de humor sobre el arte contemporáneo y el papanatismo que a veces le rodea. La trama es el enfrentamiento que se produce entre tres amigos de toda la vida cuando uno de ellos compra por cinco millones de pesetas un Antrios, un cuadro blanco con finísimas líneas blancas.

    José María Flotats, Carlos Hipólito y Jesús Castejón se ponen de nuevo en la piel de sus personajes para responder a las preguntas de Hispanart.

    Personajes:
    Marcos (Jesús Castejón)- Ingeniero aeronáutico. Muy bien situado.
    Sergio (Carlos Hipólito)- Dermatólogo. Ama el arte.
    Iván (José María Flotats)- Ex-empleado del sector textil. Papelero. Pronto marido

    P.- ¿Es el arte contemporáneo un fraude?
    IVÁN - No me gusta, pero tampoco lo detesto. Tiene algo. No es nada. Es una obra. Hay una reflexión detrás. Es el resultado de todo un proceso. Es una obra que se inscribe dentro de todo un recorrido.
    MARCOS- Iván, repites las mismas gilipolleces de Sergio. Cuando las dice él es desolador, pero cuando las repites tú, resulta patético. Yo no creo en los valores que rigen el Arte de hoy... La ley de la novedad, la ley de la sorpresa... La sorpresa es una cosa muerta. Muerta apenas concebida.
    SERGIO- ¿Pero quién eres tú, Marcos, quién eres tú para imponer tu ley? Un tipo que no aprecia nada, que detesta a todo el mundo, que se enorgullece de no ser un hombre de su tiempo.
    MARCOS- A ver. Explícamelo. ¿Cómo puede un hombre vivir en otro tiempo que no sea el suyo?. Es una mierda, reconócelo, Sergio.
    IVÁN- Pero ¿qué os pasa?. Estáis rarísimos.

    P -¿Son el elogio y el desprecio las dos caras del esnobismo en el mundo del arte?
    SERGIO- Sí. Sin más.
    MARCOS- No se puede detestar lo invisible, no se puede detestar lo que no existe.
    SERGIO- Es increíble. Yo me limito a tomarle el pelo y él me responde con la petulante y vacua hinchazón del sabiondo.

    P - Si Isabel II de Inglaterra les preguntase su opinión sobre su sombrero, le diría...
    SERGIO- Es muy bonito.
    MARCOS- Muy muy. ¿Cuánto le pagas?
    IVÁN
    - Lo he sabido por Félix Perolari, que acaba de descubrir el britge, mi madre también juega a britge.

    P - La "Catarsis del Tomatazo" ha entusiasmado en los circuitos de teatro alternativos. ¿Sería posible incluir una catarsis similar en cada representación de teatro?
    MARCOS- Lee a Séneca
    IVÁN- ¿Bueno?
    SERGIO- No lo ha leído.
    MARCOS- El dice "Obra Maestra".
    SERGIO- Cuando te concierne personalmente, parece que el sabor de las palabras te resulta más amargo. He dicho "obra maestra" porque es una obra maestra. Parece que digo "Obra Maestra" por cualquier tontería.
    IVÁN- Estáis de frenopático. Hoffermayer tenía razón: "Si yo soy yo porque soy yo y tú eres tú porque eres tú, yo soy yo y tú eres tú. Si por el contrario yo soy yo porque tú eres tú y tú eres tú porque yo soy yo, entonces ni yo soy yo, ni tú eres tú".
    SERGIO- ¿ Y ...?

    P - Si la televisión y el cine causaron la crisis del teatro, internet causará la de...
    SERGIO- ¡Huy!, por favor. No te tires faroles.
    IVÁN- ¿Sabéis que puedo llorar?
    SERGIO- Si pudiéramos evitar el patetismo...
    MARCOS- Ya no nos entendemos ni en una conversación normal.
    IVÁN- En realidad ya no soporto ningún discurso racional, todo lo que ha hecho que el mundo sea el mundo, todo lo que ha sido bello y grande en este mundo, no ha nacido nunca de un discurso racional.

    P - Stephen King ha publicado su última novela en Internet. ¿Sería posible el teatro especialmente creado para verlo en la red?
    SERGIO- ¡Qué fracaso!. ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?
    IVÁN- Mientras no dañe a un tercero...
    MARCOS- Daña a un tercero: a mí.

    P - ¿Cuánto pagarían por una obra titulada "monitor de pantalla blanca, con líneas blancas"? SERGIO - El Antrios no es blanco.

    SERGIO- El Antrios no es blanco.
    IVÁN- Ni un céntimo.
    MARCOS- Dí una cifra, al azar.
    IVÁN- ¿Quién es el pintor?
    MARCOS- Sabía que me lo ibas a preguntar.


    Paris Match, 7-Octubre-2008













    Michel Bouquet, malade des planches

    Théâtre. A 82 ans, le grand acteur reprend le costume du « Malade imaginaire ». Confessions d’un interprète hors du commun.

    Comment se passe la première rencontre avec les spectateurs après tant de répétitions ?
    Michel Bouquet. C’est un à-coup ! Tout ce qu’on a préparé s’illumine à la lumière du public. C’est lui qui éclaire notre jeu par ce qu’il ressent, et qui donne les réponses, la forme définitive. Et il n’y a pas à revenir sur l’opinion des gens au moment où ils reçoivent la pièce.

    Vous avez déjà joué “Le malade imaginaire” il y a une vingtaine d’années. Aujourd’hui, le public réagit-il différemment ?
    A l’époque, les gens restaient dans la fantaisie. Ils s’amusaient en se demandant si le malade Molière était attaché à la vie. ­Aujourd’hui, le public y voit plus d’angoisses, plus d’inquiétudes. Il apporte souvent des démentis à ce que nous avons préparé.

    En donnant cette ­importance au public, ne relativisez-vous pas la nécessité de la mise en scène ?

    Je suis en plein ­accord avec Georges Werler. Mais je recherche le point de vue de l’auteur et creuse ce que je pense moi-même des personnages. Le metteur en scène laisse les acteurs avoir raison avec l’auteur et les spectateurs. Lui a un point de vue intellectuel. Mais il faut dissocier la pensée du spectacle de la chair du spectacle. Qu’est-ce qui fait le théâtre ? C’est le public. Si on cherche à l’influencer, si tout passe par le cerveau du metteur en scène et des acteurs, le public s’ennuie. Il n’est pas là pour recevoir des leçons. En tant qu’interprète, je n’ai pas à être intelligent. Le rôle de l’acteur, c’est l’intuition. Je n’aime pas les acteurs intellectuels. On est là pour faire exister, pour faire sentir les choses, pas nécessairement pour les comprendre.

    Quel devrait donc être le rôle du metteur en scène ?

    J’ai travaillé avec beaucoup de metteurs en scène. Les plus passionnants étaient ceux qui ne s’occupaient pas beaucoup des acteurs. Je pense à Planchon ou à Krejca, le ­metteur en scène tchèque qui, au Festival d’Avignon de 1978, avait réuni Georges Wilson, Rufus, José-MariaFlotats et moi-même dans “En attendant Godot”. Il ne nous indiquait même pas nos places en scène, mais nous parlait de Staline qui se collait des poils sur la poitrine, citait une phrase de ­Shakespeare, racontait des histoires. Nous étions inquiets. Grâce à cette angoisse dans laquelle nous avons pataugé trois semaines, tout s’est éclairci d’un coup. Il avait nourri en nous un sentiment. Et ce sentiment, c’était la mise en scène !

    Quelle idée avez-vous d’Argan ?

    C’est l’un des personnages de Molière les moins discernables. Il est mystérieux, bizarre, spongieux. Il y a toujours une bataille dans les héros de Molière : il règle ses comptes avec lui-même. Argan, c’est le Molière qui va mourir. Il montre au public, qui ressent cela de façon très forte, qu’on peut vivre sans se connaître. C’est une création immense, énigmatique, qui n’a pas d’équivalent dans l’histoire du théâtre.

    “A 80 ans, je commence à savoir dessiner”, affirmait Hokusai. Diriez-vous, à bientôt 83 ans, que vous progressez dans votre métier ?

    C’est une phrase de créateur et je ne suis pas un créateur. J’essaie d’être un interprète, un curieux qui ne fait pas la synthèse de tout ce qu’il fait.

    Vous allez pourtant laisser derrière vous un style et un enseignement !

    Les acteurs ne font que du travail d’interprète. Laurence Olivier ou bien Robert De Niro dans les films de Scorsese, aussi monumental que cela soit, ne sont pas des créateurs. Les acteurs tendent à ne voir que leur personnage. C’est un signe de faiblesse, et aussi un défaut acceptable.

    Quels souvenirs dominent quand vous regardez votre carrière ? Vous vous souvenez de Gérard Philipe et d’autres grands partenaires ?

    Oui, bien sûr, mais mes vrais partenaires c’est surtout Molière, Shakespeare, ­Thomas Bernhard, Wilhelm Furtwängler, la Callas, ou l’architecte qui a fait les pyramides... La ­nature me touche également. Et on peut même y ajouter des choses laides. Tout est chez moi recherche d’émotions.

    Cette quête d’émotions n’est-elle pas une quête folle ?

    C’est une vie fatigante qui entretient la vie. Par l’art, je comprends le monde. Et qu’il sera temps qu’un jour je m’en aille.


    « Le malade imaginaire », théâtre de la Porte-Saint-Martin, Paris, tél. : 01 42 08 00 32.

    Diario El País, 9-Septiembre-2008

    El teatro catalán no teme a la crisis

    Las salas barcelonesas logran el 20% más de público gracias a los musicales

    ¿Crisis?, ¿qué crisis? Los teatros de Barcelona afrontan la nueva temporada (que arrancó oficialmente anoche con la tradicional gala BCN aixeca el teló) con un insólito -visto lo que está cayendo- optimismo, justificado por las buenas cifras logradas la pasada temporada. En el marco de la galopante crisis global, los números que la Asociación de Empresas de Teatro en Cataluña (Adetca) dio a conocer ayer son realmente sorprendentes. Hacen pensar que, como señaló medio en broma al ofrecerlos el presidente de la junta directiva de la asociación, Daniel Martínez, el teatro va al revés de todo el mundo: siempre en crisis, cuando la hay en serio para todos el sector va bien. Según los datos de Adetca, la temporada pasada de los 41 teatros barceloneses de programación regular se saldó con el crecimiento "más grande de la historia moderna" -Martínez dixit-: un total de 2.654.862 espectadores que suponen 414.335 más que la temporada anterior, es decir, el 18% más de público (el 20% si se tienen en cuenta sólo los espectadores de pago). La ocupación subió 0,69 puntos y roza el 60% (59,19%), la recaudación aumentó la friolera del 37% (aumentó en 19 millones de euros), con un total de 70 millones de euros, y se abrieron cinco salas nuevas (las dos del teatro Gaudí, la nave Ivanow, el teatro del Raval y el Coliseum). Las salas alternativas también han crecido: aumento del 42% de espectadores y del 69% de recaudación.

    "El teatro de Barcelona no puede hablar hoy por hoy de crisis", sentenció Martínez. "Cuando la crisis se expande, el teatro se hace más fuerte". El representante de Adetca apuntó que la causa principal de esta envidiable situación es el tirón que han tenido los musicales. De hecho, el espectáculo más visto la pasada temporada fue el musical Mamma mia!, en el BCN Teatre Musical con 281.874 espectadores que suponen por sí solos el 10,62% de todos los espectadores de la temporada. Otro musical, Cabaret, logró en el Apolo 150.134 espectadores (el 5,66% del total); otro más, Cómeme el coco, de La Cubana, en el Coliseum, 136.380 (5,14%), y uno más aún, Grease, en el Victòria, 132.659 (5%) -en el mismo teatro, Boscos endins, el musical de Dagoll Dagom, consiguió 61.743 espectadores (otro 2,33% que añadir a la tarta del musical)-. En total, esos cinco musicales congregaron a más de una cuarta parte del público teatral de la temporada (el 30,93%), lo que es significativo si se tiene en cuenta que se presentaron 16 musicales -apenas el 3% de la oferta por géneros- y ¡286! espectáculos de teatro dramático (el 42,14% del público).

    Martínez reconoció este impulso decisivo a las cifras, pero subrayó que el éxito del musical no ha significado que otros géneros, como acaso cabría esperar, perdieran espectadores -la danza, por ejemplo, ha ganado el 2%- , sino que se ha tratado "de un aumento neto, de nuevo público".

    En la lista, de los 10 espectáculos con más espectadores, los cuatro primeros puestos los ocupan musicales. El quinto es para teatro de texto, El llibertí, la ilustrada comedia con Ramon Madaula como Diderot (126.270 espectadores). La plaça del Diamant, en el Teatre Nacional ocupa la octava plaza con 45.564 espectadores. Y La sonrisa etíope, de Pepe Rubianes, la décima, con 40.043. El Liceo es decisivo en las cifras, con 311.649 espectadores, el 88,57% de ocupación y una aportación al total de espectadores de la temporada del 11,74%.

    El mejor mes para el teatro en Barcelona fue diciembre. Las estadísticas confirman el pinchazo del Stalin de Flotats en el Tívoli (24.000 espectadores, sólo el 26,91% de ocupación) y el de La torre de la Defense en el Lliure (el 31,22% de ocupación).

    El reto para la temporada que acaba de empezar, dijo Martínez, es conservar a los nuevos espectadores y continuar alzando el listón, con la vista puesta en los tres millones de entradas. Espacio para crecer hay: con el 60% de ocupación, recordó, quedan aún muchas butacas libres. Frente a las "ominosas predicciones económicas", consideró el portavoz de Adetca, el "sistema teatral catalán" está bien posicionado para afrontar las dificultades que vengan.

    La cartelera que viene

    Adetca confía especialmente en una, sobre el papel, excelente programación para esta temporada, en la que vuelven a figurar musicales capaces de arrastrar al público: Spamalot, La bella y la bestia, Mortadelo y Filemón, Què, Fama, que vuelve, Aloma, de Dagoll Dagom, y el propio Mamma mia!, que continúa en cartel. Servicaixa anunció ayer que ya ha vendido 40.000 entradas de teatro para la nueva temporada. Martínez destacó que seis de esos siete musicales (aunque sólo dos sean en catalán), son de producción catalana. Precisamente, el secretario de Cultura de la Generalitat, Eduard Voltes, criticó hace unas semanas que los musicales que triunfan en Barcelona son en su gran mayoría en castellano.

    Según los datos de Adetca, la temporada pasada 271 obras eran en catalán y 104 en castellano.

    Otros datos de interés: el precio medio de la entrada a musicales aumentó el 31% (de 27 a 36 euros), mientras que el precio medio del resto de los teatros se mantuvo en unos 18 euros (excluyendo el Liceo, que bajó el 4%, pero es de unos 63 euros, y las alternativas, que aumentaron ligeramente el precio hasta 9,22 euros de media).

    Una temporada en el cielo

    - La temporada 2007-2008 tuvo 2.654.862 espectadores, el 18% más que la anterior.

    - Se recaudaron casi 70 millones de euros, el 37% más que en la temporada 2006-2007.

    - El espectáculo más visto fue 'Mamma mia!', con 281.874 espectadores, el 10% del total.

    - Cuatro musicales copan las primeras posiciones de la clasificación de montajes con más público.

    - 'El llibertí', con Ramon Madaula, fue el montaje de teatro de texto con más espectadores, 126.270, en el Poliorama.

    Documentos RNE, 17-Mayo-20008

    "Documentos" de RNE, que trato sobre el "Mayo de 1968",en París,
    en el cual participó Josep Maria Flotats

    Útima Hora Digital, 16-Abril-2008


    «De Stalin me interesó la imagen de la bestia en domesticidad»

    El actor y productor Josep Maria Flotats interpretará ‘Stalin’ en el Auditòrium de Palma

    ANA LARGO

    Lleva más de 50 años sobre los escenarios y confiesa ser «feliz haciendo teatro». Caracterizado como Stalin, el actor, productor y director Josep Maria Flotats (Barcelona, 1939) llegará al Auditòrium de Palma los días 26 y 27 de abril para presentar Stalin, un montaje basado en la novela Une exécution ordinaire, de Marc Dugain. Flotats comparte escenario con Carme Conesa, Pere Eugeni Font, Pep Sais, Pepa Arenós y Francesc Pujol. El catalán asegura haber tenido la suerte de trabajar siempre con «entusiasmo» porque, aunque las cosas son difíciles, lo importante es «haberlas hecho».

    —Tras estudiar la obra de Dugain para adaptarla al teatro, ¿qué ha descubierto de Stalin?
    —Primero, me ha confirmado que Dugain es un gran escritor porque la novela es apasionante. Siempre se descubren cosas de psicópatas de esa calaña, pero lo que me interesó de la novela es precisamente esta parte privada del ogro. La imagen del ser humano enfermo, de la bestia en domesticidad.

    —No realiza una imitación, ¿es entonces un nuevo Stalin?
    —Es una parte no tratada casi nunca de Stalin, que también hacía cosas normales como ponerse una camisa. Es la parte no oficial del personaje, cuando él se confiesa. El autor dice que Stalin después de la segunda Guerra Mundial ve una película de Chaplin, que yo digo que es el Gran Dictador, y no se reconoce. No se compara con Hitler, ningún psicópata se reconoce como psicópata. Él no es dictador, no se ve así. Dugain se plantea cómo es posible que el mal llegue a conseguir tanto poder.

    —¿Se puede identificar a otros dictadores en la obra?
    —Claro, la obra habla del poder absoluto, de todos los dictadores. En este caso, está centrado en lo que le sucede a un matrimonio durante los dos últimos años de vida de Stalin, pero ese suspense no lo puedo desvelar.

    —¿Se siente más canalla con el bigote?
    —En absoluto, el bigote es un engorro. Me lo he dejado porque, al estar tanto tiempo sobre el escenario, el artificial termina despegándose y no funciona. En cuanto termine, me voy a afeitar.

    —¿Qué complejidades entraña el personaje del ‘hombre de hierro’?
    —Lo más difícil es decir esas barbaridades con tal sinceridad que el público piense que es verdad. No me identifico con Stalin y en el texto digo cosas con las que tampoco. Ahí entra el trabajo actoral. No he permitido que lo que dice o piensa penetre en mi piel ni medio milímetro. Hay personajes que te enferman y a éste no se lo he permitido.

    —¿Qué importancia da a todos los premios recibidos?
    —Son vitaminas fantásticas para continuar trabajando y tener entusiasmo. Te dan oxígeno para seguir, son un estímulo, un aplauso, pero luego hay que seguir y estar a la altura.

    —¿Alguna vez no lo ha estado?
    —Muchas veces, pero me lo guardo para mí. No sé si mi trabajo es bueno o malo, pero sé que he realizado el máximo de esfuerzo. Y ante el fracaso, más trabajo.

    —¿Cómo diagnostica la salud del teatro?
    —El teatro sufre las consecuencias de la gran cantidad de medios audiovisuales que hay. Al mismo tiempo, vuelve a tener prestigio. Personalmente, creo en el renacimiento del teatro.

    —Han pasado diez años desde que saliera del TNC, ¿cómo lo ve?
    —Es pasado... No creo que sea la persona adecuada para hablar de ello, tampoco me apetece. Me imponían una programación que no acepté, el político tiene el poder y...fuera. No acepté ingerencia cultural ni artística.Si hubiera dicho que sí, hubiera sido un funcionario al servicio de una institución, no un creador y productor independiente y libre.

    —¿Próximos proyectos?
    —Tengo un texto pendiente que me gusta mucho, un diálogo entre Descartes y Pascal.
    —Puso la voz a un documetal sobre Blai Bonet, ¿qué diría de él?
    —Era un gran escritor y poeta. Le conocí de adolescente y no tuve mucho diálogo con él porque entonces no era capaz de valorar el enorme pensador que tenía enfrente.

    Llobregat Media, 6-Marzo-2008


    El Teatre Joventut de l'Hospitalet de Llobregat acull aquest dissabte l'espectacle 'Stalin', obra adaptada per Flotats

    El Teatre Joventut de l'Hospitalet acull el pròxim dissabte 8 de març a les nou del vespre a la Sala A del Teatre Joventut la representació de l'espectacle 'Stalin', basada en la novel·la 'Une exécution ordinaire', de Marc Dugain, que ha estat adaptada i dirigida per Josep Maria Flotats

    El Teatre Joventut de l'Hospitalet acull el pròxim dissabte 8 de març a les nou del vespre a la Sala A del Teatre Joventut la representació de l'espectacle 'Stalin', basada en la novel·la 'Une exécution ordinaire', de Marc Dugain, que ha estat adaptada i dirigida per Josep Maria Flotats. L'obra es va representar l'any passat al teatre Tívoli de Barcelona. L'adaptació teatral, feta pel mateix Flotats i titulada 'Stalin', tracta de les vicissituds d'un matrimoni de científics a Moscou el 1952, just abans de la mort d'Stalin, durant l'afer de 'les bates blanques', un cas que es va interpretar com un complot de metges jueus del Kremlin.

    Diario El Faro de Salou, 21-Febrero-2008


    Flotats trae su obra “Stalin” al TAS

    El Teatro Auditorio de Salou acogerá el sábado 23 de febrero la obra "Stalin" del actor y director catalán Josep Maria Flotats.

    La puesta en escena de esta obra ha supuesto el retorno de Flotats, que actualmente reside en Madrid, a los escenarios catalanes diez años después de que fuera destituido del Teatro Nacional de Cataluña. Justamente el actor y director catalán ha querido estrenar en Cataluña en el año en que celebrará su cincuenta aniversario en el mundo de la escena, que inició en la temporada 1957-1958 en el teatro Guimer de Barcelona.

    Stalin está basada en el primer capítulo de la novela del autor francés Marc Dugain titulada Una ejecución ordinaria. En ella Flotats encarna al dictador soviético en el último año de su vida y sitúa el entramado en torno a un episodio conocido por el “complot de las batas blancas”, una caza de brujas emprendida por el dictador contra médicos judíos a quienes se acusó de estar matando a personajes pertenecientes al círculo del poder. Stalin reflexiona ante su doctora de temas como el ejercicio del poder y el terror, la religión y el culto a la personalidad o incluso de la derrota del nazismo. Para Flotats “Stalin es un ejemplo de un teatro comprometido muy sui generis, ya que no apunta hacia ninguna ideología concreta. Es un texto inteligente que pide que el público tenga un criterio, una opinión, que crea debate y diálogo entre los espectadores.”

    Flotats comparte escenario con Carme Conesa, Pep Sais, Pepa Arenós, Pere Eugeni Font y Jordi Muix. La versión en castellano del la obra se realizará cuando finalice la gira por Cataluña, que comenzó con su estreno en el teatro Tivoli de Barcelona el pasado mes de septiembre.


    Diario ABC, 11-Enero-2008

    Empresarios e intelectuales, en la calle


    «Monsieur Nicolas Sarkozy, Président de la République, prie Monsieur ... de bien vouloir venir à la réception qu´il offrira en l´honneur de Son Excellence Monsieur José Luis Rodríguez Zapatero, Président du Gouvernement du Royaume d´Espagne...»

    Como ya es habitual, en paralelo a la cumbre hispano francesa se ha celebrado un Foro España-Francia en el que participa una treintena de empresarios e intelectuales de ambos países. Todos ellos estaban convocados por el presidente de la República con invitaciones personales realizadas por maestros calígrafos. «La grandeur». A las 13,05, diez minutos antes de la hora fijada, el autobús con los participantes llega a la puerta del Elíseo.

    El protocolo de palacio da instrucciones para que los invitados del presidente no desciendan de su medio de transporte. Abordo empresarios españoles como Luis del Rivero, presidente de Sacyr-Vallehermoso, Jordi Mercader, presidente de Aguas de Barcelona, Guillermo de la Dehesa, presidente de Aviva y consejero del Santander, artistas españoles como el músico Jordi Savall o el actor Josep María Flotats, intelectuales franceses como el premio Nobel de física Claude Cohen-Tannoudji o el historiador Bartolomé Bennassar, o políticos como los ex ministros Alain Lamassoure o Claudie Haigneré. Pasan los minutos.

    No debe de haber un salón en todo el Elíseo para que los invitados del presidente esperen a que éste termine de despachar. Hay que aguardar en la calle. Al fin, 25 minutos más tarde, un enviado de las alturas informa que la agenda del presidente marcha con retraso y que los invitados pueden marcharse por donde vinieron. Ni el presidente ni ninguno de sus ayudantes los recibirá. Ni siquiera el maestro calígrafo que tanto y tan bien había trabajado.

    Catalunya Ràdio, 7-Enero-2008

    "Els reportatges",de Catalunya Ràdio,el 07-01-2008,
    con motivo del estreno de "Stalin".