Informacion.es, 24-Abril-2009

CRÍTICA: TEATRO

Recital de Flotats

"EL ENCUENTRO DE DESCARTES CON PASCAL JOVEN"

AUTOR JEAN-CLAUDE BRISVILLE
REPARTO J. M. FLOTATS Y ALBERT TRIOLA
DIRECCIÓN JOSEP MARIA FLOTATS
lugar teatro principal de alicante

Dos seres humanos frente a frente. Filósofos y científicos franceses, para más señas, en un espacio sencillo e intimista y cerca de los espectadores. Un buen número para asistir como testigos de "El encuentro de Descartes con Pascal joven" (1985) y pese a que sea un teatro de cámara y de ideas, discursivo y no destinado a la mayoría con una puesta en escena al servicio del texto únicamente. La calidad literaria, fluida y sin retóricas, está garantizada y servida por los actores Josep María Flotats y Albert Triola. La palabra es protagonista, pero hace falta un par de seductores intérpretes que la administren en este enfrentamiento verbal con dos formas de vida opuestas. Un diálogo denso e imaginario que el dramaturgo francés Jean-Claude Brisville (1922) recrea apoyándose en ambos intelectuales. La entrevista tuvo lugar en 1647 y duró varias horas. Mucho menos dura el recital de chelo y viola que nos brinda la pareja estelar con todos sus contrastes.
Una partitura dialogada, entre la razón y la fe, para transmitir al público un mensaje de tolerancia. La corriente racionalista de René Descartes se desvincula de toda autoridad religiosa o política para alcanzar el conocimiento de la verdad. Blaise Pascal defiende unas doctrinas de inspiración cristiana. Un sereno Descartes, provisto de alguna ironía, junto a un tormentoso y austero Pascal dispuesto a salvar su alma buscando a Dios.
Flotats encarna a un Descartes de 51 años exhibiendo su maestría hasta fundirse con el personaje. Soniquetes aparte, domina todos los recursos interpretativos. Triola acoge con fuerza y cierta rigidez a un joven Pascal de 24 años que, sin obra literaria todavía, es ya inventor. Muestra contradicciones y una obsesión por el sufrimiento y la muerte en esta obra traducida por Mauro Armiño con versión y dirección de J. M. Flotats.
Hay que leer a Descartes ("Pienso, luego existo") y a Pascal para conocerlos mejor. El ser humano está muy sometido a sus deseos, según Pascal, mientras Descartes invita a controlar las pasiones lúcidamente y con el fin de ser libres. Una defensa común de lo básico y ecos contemporáneos auque no estemos en el absolutismo de aquella época.

No hay comentarios: