La cartelera se llena de estrenos
En muchas etapas de la historia de la humanidad, el teatro ha servido de refugio y evasión cuando las cosas iban mal. Cuando acabamos de empezar un año 2009 en el que la palabra que más suena en boca de todos es “crisis”, las salas teatrales esperan que, a pesar de que hay quien apenas sale de casa el fin de semana para no gastar, los ciudadanos se animen a dejarse llevar durante dos o tres horas por un espectáculo que les divierta.Tras la resaca de las Navidades, este mes de enero está siendo muy prolífico en estrenos teatrales, sobre todo en la capital española. La semana pasada llegaban a la cartelera tres montajes con mucho gancho: el primero suponía la vuelta a los escenarios de Carmelo Gómez junto a Silvia Abascal y dirigidos por Tamzin Townsend, en uno de los textos más intensos e impactantes del cine y el teatro estadounidenses contemporáneos: Días de vino y rosas, de J.P. Millar; el segundo era la unión por vez primera de dos ‘monstruos’ de la escena hispanoamericana, como José Sacristán y Héctor Alterio, en una obra sobre dos enfermos terminales titulada Dos menos, que ha arrasado en Argentina; y el tercero, Noviembre, una sátira política escrita por David Mamet en la que el actor Santiago Ramos encarna a un presidente estadounidense dispuesto a todo por ser reelegido.
Ayer mismo, además del festival Escena Contemporánea, otros tres estrenos relevantes aterrizaban en las salas madrileñas. Por un lado, el Centro Dramático Nacional estrenaba en el Teatro Valle-Inclán la obra Llueve en Barcelona, historia de un triángulo formado por una joven prostituta interpretada por María Valverde, su novio, al que vida Víctor Clavijo, y de un cliente muy especial que encarna Toni Cantó.
El Teatro Español acogía la vuelta de Josep María Flotats a las tablas como actor y director en el montaje Encuentro de Descartes con Pascal joven. Ambos filósofos hablaron tan sólo una vez hace 360 años y no dejaron testimonio de lo que dijeron. Sin embargo, Jean-Claude Brisville, autor de La cena, obra también dirigida e interpretada por Flotats, imaginó un “diálogo de altura” para aquella ocasión.
También llegó esta semana al Teatro de la Abadía una comedia amarga titulada Días mejores, dirigida por Alex Rigola, sobre unos amigos en paro, que trabajaban en la misma fábrica y que ahora comparten piso, y que se ven obligados a quemar los muebles, comer únicamente ‘fast-food’ y hacer pequeños trabajos sucios para conseguir dinero y subsistir.
Lo que viene
Febrero también traerá más sabia nueva a las tablas. El Teatro Español estrenará en el Matadero de Madrid una enésima versión del Hamlet de Shakespeare, protagonizado por Blanca Portillo, a la que le preceden dos papeles teatrales excelentes en La hija del aire y Barroco, ésta última protagonizada junto a Asier Etxeandía y dirigida por Tomaz Pandur, con los que repite ahora.
También llegará en el mes más corto del año el último musical de Stage, la productora española de musicales más importante con títulos en su haber como Mamma Mía, La Bella y la Bestia, Jesucristo Superstar o Cabaret. Tras intensos castings y pasar por el programa “Operación Tony Manero”, Fiebre del Sábado Noche ya tiene protagonista, Juan Pablo Di Pace. Con una producción de tres millones de euros, seguro que este espectáculo hará vibrar cada noche a todos los que se sumerjan en los años 70 de la mano de Tony Manero.
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